Butler, Judith.
Dar cuenta de sí mismo. Buenos Aires: Amorrortu, 2009 [2005], 184 pp.
***
Gran Adorno:
"Nada muestra mayor degradación que el tipo de ética o moral que sobrevive en la forma de ideas colectivas aun después de que el Espíritu del Mundo -para utilizar la expresión hegeliana como una suerte de lema- ha dejado de habitarlas"(14).
*
Flores para Adorno:
". . . no significa que la universalidad sea violenta por definición. No lo es. Pero hay condiciones en las cuales puede ejercer la violencia. Adorno nos ayuda a entender que, en parte, su violencia consiste en su indiferencia respecto de las condiciones sociales en las cuales podría llegar a ser posible una apropiación vital"(17).
*
Lo moral, lo social, lo yoico:
". . . no hay moral sin un yo, pero . . . ¿en qué consiste ese 'yo'?, ¿en qué términos puede apropiarse de la moral o, en rigor, dar cuenta de sí mismo? . . . no hay 'yo' alguno que pueda mantenerse del todo apartado de las condiciones sociales de su emergencia, ningún 'yo' que no esté involucrado en un conjunto de normas morales condicionantes que, por ser normas, tienen un carácter social que excede el significado puramente personal o idiosincrásico"(18)
*
Por ello:
"Es menester preguntarnos, sin embargo, si el mismo 'yo' que debe apropiarse de las normas morales de una manera vital no está condicionado a su vez por normas . . . que establecen la viabilidad del sujeto"(20).
*
Cuento de terror:
Una explicación nietzscheana y, por tanto, polémica del modo en que accedemos a la posibilidad de reflexionar acerca de nuestras propias acciones: el castigo es la fundación de una memoria.
*
Luz de esperanza:
"El 'yo' parece invariablemente usado por la norma en la medida en que trata de usarla. Aunque yo creía tener una relación 'contigo', resulta que estoy atrapada en una lucha con las normas. Pero, ¿podría ser también cierto que no estaría enredada en esa lucha si no fuera por un deseo de otorgarte reconocimiento? ¿Cómo entendemos ese deseo?" (42)
*
Foucault, Hegel y un lenguaje:
"Después de todo, ¿en qué condiciones algunos individuos adquieren un rostro . . . y otros no? Hay un lenguaje que enmarca un encuentro, y en él se inserta un conjunto de normas concernientes a lo que constituirá o no la reconocibilidad. Ese es el plantea de Foucault y, en cierto modo, su complemento a Hegel cuando pregunta: '¿En qué puedo convertirme, dado el orden contemporáneo del ser?'. Foucault entiende que [un] 'orden' condiciona la posibilidad de su devenir y que un régimen de verda . . . restringe lo que constituirá y no constituirá la verdad de su yo, la verdad que él ofrece sobre sí mismo, la verdad por la cual podría ser conocido y convertirse en reconociblemente humano, la razón que podría dar de él mismo"(47-48).
*
Sin "yo":
"Las normas mediante las cuales busco hacerme reconocible no son del todo mías. No han nacido conmigo; la temporalidad de su surgimiento no coincide con la temporalidad de mi vida. Al vivir mi vida como un ser reconocible, entonces, vivo un vector de temporalidades, una de las cuales tiene mi muertecomo término, mientras que la otra consiste en la temporalidad social e histórica de las normas que establecen y mantienen mi reconocibilidad. Estas normas son, por decirlo así, indiferentes a mí, ami vida y a mi muerte. Dado que las normas surgen, se transforman y persisten de acuerdo con la temporalidad que no es la de mi vida, y en ciertos aspectos también sostienen esa vida en su inteligibilidad, su temporalidad interrumpe el tiempo de mi vivir. Paradójicamente, esa interrupción, esa desorientación, de la perspectiva de mi vida, esa instancia de indiferencia en la socialidad, sostienen empero mi vivir"(54).
*
Con "tú":
"Sólo en la desposesión puedo dar y doy cuenta de mí misma" (56).
*
Porque ficciones somos:
"El 'yo' no puede contar la historia de su propio surgimiento ni las condiciones de su propia sin dar testimonio de un estado de cosas que uno podría no haber presenciado, que es previo a su aparición como sujeto capaz de conocer, y constituir así un conjunto de orígenes que uno solo puede narrar a expensas del conocimiento autorizado. Sin lugar a dudas, la narración es posible en esas circunstancias, pero también es . . . sin lugar a dudas fabulosa"(56).
*
Con cuerpo, sin historia:
"Ser cuerpo es, en cierto sentido, estar privado de un recuerdo completo de la propia vida. Hay una historia de mi cuerpo de la que no puedo tener recuerdos"(59).
*
Hay:
"(1) una exposición no narrativizable que establece mi singularidad, y (2) relaciones primarias, irrecuperables, que forman impresiones duraderas y recurrentes en la historia de mi vida, y, por lo tanto, (3) una historia que establece mi opacidad parcial . . . (4) normas que facilitan mi relato de mí misma pero cuya autora no soy yo, y que me erigen en sustituible en el momento mismo en que procuro establecer la historia de mi singularidad . . . (5) la estructura de interpelación en la cual se produce [la estructura narrativa]"(59).
*
Frase clave:
"Inconmensurabilidad constitutiva"(60).